Adios A Los Angeles ( Shot Bill Kaulitz )

Su mirada estaba perdida en algún punto de la habitación, la temperatura era algo baja y estaba nublado, las cortinas eran obscuras y el aroma no era muy agradable. Su cuerpo estaba tumbado en la cama y a un lado el suero parecía acabarse, la cabeza le daba mil vueltas y las lágrimas no dejaban de recorrer su rostro. Se preguntaba una y otra vez porque la vida era tan injusta con ella, no podría imaginarse que pasaría con Bill y su pequeña, la mente se le nublo de dudas al igual que sus ojos de lágrimas hasta que el sonido de la puerta la hizo reaccionar. 

-pequeña – dijo Bill tocando su nariz con la de él, sus labios se juntaron de golpe fundiéndose en un profundo beso, a ambos les provocaba una sensación inexplicable pero satisfactoria, poco a poco dejo caer su cuerpo sobre ella y instantáneamente sus manos se entrelazaron, fue besando poco a poco su cuello haciendo que un hormigueo recorriera desde la planta de su pie hasta su ultimo cabello -¿Estará permitido hacer el amor en un hospital? – esbozo una sonrisa contra sus labios y se alejo, una mueca de dolor se dibujo en su rostro y una lagrima recorrió su rostro 

-no llores – dijo Palem en un tono de angustia, a ella más que a nadie le preocupaba  pero de un tiempo acá y en todo lo que restaba de su vida no podría hacer nada por él ni por su pequeña Lissie 

-¿Cómo quieres que no llore si a la única persona que eh amado con todas las fuerzas de mi alma se está muriendo? – su cuerpo cayo rendido frente a ella, su mirada se clavo en el suelo y las lagrimas seguían cayendo 

Pasaron unas cuantas semanas y Ninde cada vez empeoraba, Bill por su parte se adentraba en una fuerte depresión mientras que la pequeña Lissie se preguntaba cada día cuando volvería su madre a casa hasta que llego el día. 

Bill piso lo más fuerte que pudo al acelerador, sus manos estaban temblorosas, su cuerpo estaba más que pegado al asiento gracias a la velocidad, en una curva las llantas dieron un leve derrape haciendo un fuerte chillido pero de nuevo se acomodo y salió a toda velocidad hasta llegar al hospital. Ninde dejo caer suavemente sus manos sobre el cabello de su pequeña, dio un profundo suspiro y miro con tristeza su rostro, sentía que esos eran sus últimos minutos de vida y aprovecho para darle un fuerte abrazo a su pequeña. 

-Lissito prométeme que cuidaras de papá – sus ojos se templaron y apretó con más fuerza el cuerpo de la pequeña 

-claro mami ¿Pero por qué quieres que lo cuide? Tú estarás con nosotros – sonrió

-mi pequeña – la pego contra su pecho y poco a poco se fue recostando en el cabezal de la cama hasta que en medio de sollozos y lagrimas de su parte logro quedarse dormida 

Bill entro a un paso apresurado a la habitación, Lissie jugaba con el cabello de su mamá mientras ella mantenía los ojos cerrados. Levanto delicadamente a la niña y salió en busca de Palem para dejarla con ella, su mirada se encontró con ella, sus ojos estaban rojos y muchas lágrimas recorrían su rostro. Le dejo a la niña en brazos y salió corriendo a la habitación, cerró la puerta delicadamente haciendo que Ninde se levantara de golpe.

Corrió a su lado, la rodeo con los brazos y comenzó a besarla, el beso duro unos cuantos minutos hasta que ella se detuvo, se separo lentamente de ella y sus ojos estaban cerrados, se acerco a su rostro en busca de otro beso pero noto que ya no respiraba, la pego a su pecho y soltó un estrepitoso grito. Las lágrimas no cesaban y cada vez se aferraba más a ella hasta que entro rápidamente Farrah en compañía del doctor.

Bill estaba acomodando las cosas de su escritorio en Paris en una caja. Ya se mudarían de nuevo a Berlín. Tom logro convencer a Zara y ahora todos iban de regreso a Alemania. Entre todos los papales que tenia cayo una carta. La levanto, era la carta que Lizzie le había dado durante el aniversario de Nin hacia 2 años atrás. Decidió descansar unos segundos de su labor y se sentó a leerla. La abrió con cuidado, enseguida cayo una foto de ella, que miro rápidamente. Eran Bill y Nin cuando eran jóvenes, cuando ella aun era Yoe y no sabían que tipo de tragedias podrían sucederles. Sintió una gran nostalgia. Tomo la hoja. 

Hola Billete! – el se rió al leer eso. Recuerdas que solía llamarte así? Aun recuerdas quien soy yo? Por si no lo recuerdas, soy la mujer con la que tuviste una hija preciosa llamada Lizzie, que te abandono tontamente cuando tenía 21 y que te rechazo a los 25 y con la que te comprometiste a los 26. Esa soy yo. Yoe, Ninny, ya no se ni quien soy, o como me llamas ahora. Cuantos años ya pasaron? Cinco? Diez? Quince? Me extrañas? . Yo si, aun ni siquiera me voy y ya lo hago. Mucha noches he renegado de Dios, por que cuando todo era tan perfecto? . Ahora tu debes de tener esa respuesta, quizás te has enamorado de una nueva mujer. Como es ella? Te abraza mucho? Te dice siempre que te ama? Cuida de mi hija? Lizzie la quiere? Eres feliz con ella? Si todas tus respuestas a eso son positivas entonces soy muy feliz por ustedes, por que hayan llenado el vació que hoy dejo.Como has estado estos años? Todo va bien con la banda? Sigues escribiendo hermosas canciones? Sigue mi cuñado siendo un don Juan?. No importa, creo que será mejor que no lo sepa. Aunque me gusta imaginarme como será su vida en el futuro. Mientras escribía todo esto, estuve buscando una foto en especial. Tú sabes de mi afición a tomarnos fotografías en todos lados. Por fin la encontré. Recuerdas esa noche? Mírala bien.- Bill tomo la fotografía, la miro detenidamente y finalmente lo recordó. Era la primera fotografía que se habían tomado juntos, en Cancún en el restaurante cuando salieron de compras con Tom. Una lagrima resbalo por su mejilla con una risa infantil, pues recordó algunos de los comentarios de su hermano. -Por si no lo recuerdas, es nuestra primer foto juntos, la tomo Tom, por eso esta movida. Es la foto que mas me gusta de los dos, porque aparte de vernos muy bien los dos… puedes percibir lo que sentíamos en ese momento. No hay otra igual solo esa, la primera, que como fue todo contigo, fue especial. Nunca me arrepentí de nada contigo, nunca te deje de amar como siempre te he amado. Nunca dude de tu amor hacia mí. Se que si algo me llevare conmigo, es todos esos bellos momentos que paso contigo, hiciste que mi existencia en el mundo fuese especial. Tu me hacías especial. Quisiera parar el tiempo en ese momento, disfrutarlo otra vez. Sentir de nuevo aquel sonrojó en mi cara cada que te vea junto con las siempre molestas mariposas en el estomago, pensarte todo el día. Quisiera pasar otra noche contigo, simplemente mirarte a los ojos sin decirnos nada.Quisiera que me abrazaras otra vez, escuchar los latidos de tu corazón hasta quedarme dormida en tu pecho. Quisiera besarte otra vez. Nunca te lo dije, pero tus besos me provocaban una sensación rara. No era mala, de hecho era algo maravilloso, algo que no podía sentir con nadie mas, algo que me llenaba y me hacia saber lo mucho que te amaba y que tu me correspondías el sentimiento. Si de algo quisiera arrepentirme, quizás seria de todas las discusiones que tuvimos en estos años. De todas las veces que no te dije te amo, por que sentía que te hostigaba. De aquellos momentos interrumpidos por el celular y que se yo, pero de nada me sirve pensar en lo que no hice. Sabes que te estaré eternamente agradecida? No, supongo que no. Por que nunca te lo dije. Por que? Por que me hiciste la mujer mas feliz del mundo, todos me envidiarían si supieran cuan feliz soy de haberte tenido a mi lado, de tener a Lizzie con nosotros. Por que? Por que es mejor decir que te tuve, te bese te ame! A nunca haberlo hecho, eso si hubiese sido horrible. Siempre pensé que no encontraría un amor así de puro, así de grande como el que siento por ti y en ese momento apareciste tú, tan perfecto. Nunca dudes que me hiciste feliz! Ni reniegues de lo que no hiciste por mi, por que hiciste todo lo que yo pedí en la vida. Confió en que un día la vida nos vuelva a cruzar, y ahora si sea una eternidad. Se, estoy segura de que así lo hará y mientras eso ocurre, se feliz!. Viaja, ríe, llora, has todo lo que quieras, disfruta a nuestra hija y un día yo regresare para no irme jamás. Te lo prometo. Te extraño….

Te amo….

Ninny. 

Bill se pego la carta al pecho, como si fuera ella a quien abrazara. En ese momento le llego un olor a manzana, tan peculiar en ella. Tomo la foto y la beso. -Así lo haré.- le susurro.- Gracias Ninny.- sonrió. Doblo la carta y la metió en su cartera y la foto la puso en un marco nuevo y la metió a su caja. Aquello era lo único que necesitaba saber, salio de la oficina. Ahora todo iría mejor.

Narra Lissie

Siempre me has hecho falta. A pesar de tener a Anne, Yuvi, Yoyo, Simone, Zara, Verenka, Faby, siempre te necesite. Dejaste el vació mas grande del mundo, siempre pensé que estaríamos juntas, para mi en ese momento la muerte no existía y tu hiciste que al irte mi dolor no fuera tan grande, siempre preocupada por mi y en ese momento no supe disfrutarlo, quizás por que yo era muy pequeña para entender lo que pasaba a mi alrededor. Cuando estaba pequeña, preguntaba en donde estaba la terminal de Elsewhere, en todos los aeropuertos que visitaba y me tiraban de loca, pero es que yo quería ir a buscarte. Ya más grande comprendí que Elsewhere, era el cuento que me leías. 

No se si estés orgullosa de mi, de lo que soy ahora. Han pasado ya 20 años desde que me dejaste. Ya tengo 26 años y estoy en un vuelo rumbo a la ciudad de México. Soy economista y mi tío quiere que entre a trabajar a MOLGU ya formalmente como directora de ventas, lo hacia aquí en Berlín con una de las franquicias que mi abuelo antes de fallecer abrió aquí, supongo que ellos ya te abran contado, allá donde ustedes están. 

No voy sola, tengo un prometido. Se llama Ángel Köhler. Hace un año mas o menos nos reencontramos en un evento en Berlín y pues se dio todo. Papá no quiso venir conmigo, eso me hizo tener una pequeña discusión con el, pero ya lo he entendido. Aun así estaré al pendiente 100% de el y me prometió Hai, tu sobrina (finalmente si lo es legalmente) que cuidaría de el, como yo lo hice en el tiempo que no pueda estar en Berlín. Ya lo extraño demasiado. 

Tengo tanto que agradecerte mama, la primera el no haberme abortado. Si lo anotaste en tu diario, y no, no estoy traumada, ni te odio ni nada. Se que debió haber sido muy frustrante, pero el quererme tener, el decir si tengo el valor para sacar a este niño adelante, es de reconocerse. 

Segundo, el haberme amado tanto. Por que se que si lo hacías, me hiciste una persona de bien y siempre diste la cara por mi. Me cuidaste mas que a tu propia vida y me mimabas demasiado debo decir. Y tercero, tu partida. No es que me alegre tanto este hecho, y que lo agradezca con toda mi vida, pero tu ausencia le dio sentido a mi vida.Recuerdo que cuando tenía como 13 años, renegaba de todo. Odiaba que me hicieras falta y te odiaba por haberte ido. Siempre le gritaba a papa que había sido tu culpa tu muerte, pero no fue hasta que te leí, que fue que entendí que había sido una jugada del destino. Me dejaste tantísimas cosas buenas, además de tu buen carácter y tu sonrisa. Cuando me preguntan si tengo algún héroe o ídolo, digo que eres tú. Tú eres la persona más perfectamente imperfecta que conozco. Me hubiese gustado tener más momentos contigo, que me enseñaras de tus experiencias en la vida y me regañaras por mis caprichos. Creo que mis amigas, nunca entendieron el por que.

No soy una persona triste, creo que eso te alegrara saberlo. No puedo serlo, tengo una familia maravillosa que siempre ha estado para mí, en todo momento y un ángel en el cielo o en otro lugar que me cuida. 

Siempre que me sentía sola, más cuando me separe de mi papa, pensaba en ti. En que hubieses hecho tu, en que me hubieras dicho y dejaba de llorar, de una extraña forma sentía que me abrazabas. Siempre me he sentido protegida. 

Te tengo un amor infinitamente grande, es extraño. Recuerdo muy pocas cosas de cuando estabas conmigo, pero aunque fue muy poco el tiempo que te tuve conmigo, creo que fue el suficiente para saber que te amaría toda mi vida. 

No tengo nada que reprocharte, seria injusto hacerlo. Fuiste y serás la mejor mama del mundo. Gracias a ti tengo una vida perfecta, si miro hacia atrás (aunque dicen que no es bueno), veo que de todas esas cosas malas que pasaron, siempre llegaba algo muy bueno para compensarlo. Aprendí a valerme por mi misma y a no darme por vencida, como tu lo hiciste hasta el final. Aprendí que finalmente si existía el amor, ya vez… Ángel regreso.

Aprendí que la vida perfecta no es tener dinero o lujos, si no ser amado y amar también. Que a pesar de que la noche parezca ser eterna no lo es, siempre llega el amanecer. Aun me falta mucho por vivir, se que vendrán mas lagrimas, pero también mas sonrisas. Estoy ansiosa por saber que me depara el destino y sea lo que sea lo enfrentare sin miedo. Se que tu y el de allá arriba me cuidan muy bien y que tendré mi propio y exclusivo final feliz. 

No se que pienses tu de mi, pero yo a ti te veo como mi todo. 

Donde quiera que estés, espero que estés bien. 

Nunca te olvidare. 

Te amo. Elizabeth Kaulitz De La Vega.

Narra Bill

Una suave brisa rostro en su rostro, provocando que despertara de un sueño, donde no soñaba. Poco a poco fue abriendo los ojos, pues la luz del sol lo cegaba. Tenia frió, como nunca había sentido, se trato de abrigar con las cobijas pero no pudo. Finalmente abrió los ojos y se encontró en un lugar que jamás había visto. Lo inspecciono en silencio. 

Era Blanco, con muebles de madera igual en tonalidades blancas. Del lado derecho de su cama había una puerta, del lado izquierdo otra pero esa llevaba a una terraza. No, definitivamente no era su casa. Aun sentía ese frió espantoso, y recordaba que ese era su motivo para odiar el invierno y la nieve. Como ya no pudo dormir decidió levantarse a seguir inspeccionando el extraño lugar. Era bello, finalmente pudo ver que detrás de la puerta corrediza había un hermoso océano, suspiro aun mas extrañado. Su mirada se dirigió al espejo que estaba enfrente de el. Era el, pero a la vez no lo era. Era el cuando tenia 20 años. 

-Cuando despierte le diré a Peter, que me cambie el medicamento.- pensó en voz alta mientras se tocaba con sus manos, su piel era lisa y joven.- Ya también alucino en mis sueños. En fin.- decidió que le gustaba ese sueño, pero lo que no le gustaba era ese frió incontrolable, finalmente se decidió a salir. Al dar un paso en la terraza, sintió los rayos del sol que instantemente calentaron su piel de manera deliciosa, camino hasta llegar al barandal. 

Estaba en una hermosa playa, en el segundo piso de una enorme casa. El océano era Azul, pero un azul que jamás había visto en su vida. Quizás el océano mas hermoso que podía existir en la tierra, miro que la arena de la playa era blanca, y daban la sensación de ser bastante cómoda, quería bajar a tocarla, a lo lejos se veían mas casas, pero muy lejos de donde se encontraba, y fue ahí cuando el mar hizo un remembranza con el. 

Su vida había sido buena. Quizás cualquiera la envidiaría. Había hecho todos sus sueños realidad, y sabia que pocos ser humanos podían decir algo así. Su niñez fue buena, a excepción de la separación de sus padres. Pero si eso no hubiese pasado el nunca abría llegado a ser un famoso cantante. Además la compañía de Tom y Andreas habían hecho mas feliz su existencia. 

La banda. El tocar en un escenario mientras miles de personas coreaban sus canciones!, no eran covers, ni eran canciones escritas por otros , eran sus canciones!, era una sensación fabulosa, aun sentía un escalofrió de pensar en eso. 

Había liderado una de las bandas más grande de la historia, cuando muchos dijeron que no saldrían de Alemania. 

Los viajes, todas las personas y lugares que conoció a partir de la banda y aquellos momentos inolvidables que nadie le podría quitar, absolutamente nadie. Se sonrió. 

Su familia, su madre, su padrastro que fue como un padre para Tom y el, sus abuelos. Tuvo una familia perfecta. 

Tom, su hermano gemelo, su confidente y su alma gemela. Le daba gusto saber que el también había logrado todo lo que quería y ver lo con sus hijos y Zara era una sensación satisfactoria, pues verlo feliz era lo que mas deseaba en el mundo. 

Los chicos, Gustav y Georg, que con el paso de los años se convirtieron en sus hermanos del alma y que sin ellos no habría logrado nada. 

Y después, su hija Lizzie. Se sorprendió de recordar la primera vez que la conoció. Nunca olvidaría la imagen de la niña feliz abrazando a su madre, preocupada de verla llorar. Hubiese dado todo por haberla tenido en brazos al momento de nacer, pero eso no se pudo. Aun así, también se quedo atónito de saber que después de tantos problemas y de tener que lidiar solo con ella, lo había logrado. Había criado a una mujer buena, honesta, respetable, que poco a poco sola había forjado su camino, que ya tenia su propia familia y lo mejor de todo, sabia que a pesar de todo, ella era feliz. Se lo había dicho la noche anterior y eso lo lleno de paz. 

Muchos le preguntaron por que no inicio una nueva relación después de terminar con Nicole. Pero el declaraba que el haber salido con ella, solo fue un pequeño tropiezo en el camino y el haber estado separado de Lizzie fue lo que le hizo darse cuenta de ese error que pudo enmendar. Y fue ahí cuando la recordó. 

Siempre se había preguntando como hubiese sido su vida si Nin hubiera seguido viva. O si Nin desde un principio no hubiese desaparecido, pero el pensar en ello no le llevaba a nada, solo a mas dudas. Si Nin no se hubiese ido, tal vez ella hubiese tenido razón y ellos hubiesen terminado en el divorcio. Si Nin no hubiese muerto, quizás hubiesen tenido una vida perfecta, pero a costa de que?, nunca lo sabría a ciencia cierta, pero de algo si estaba seguro, ella había sido el amor de su vida, el que siempre pensó que no iba a encontrar, y aunque un tiempo estuvo enojado con la vida por habérsela llevado, por que ni con todo el dinero que el disponía y que ella tenia pudo salvarla , a final de cuentas estaba mas agradecido por haberla tenido con el varios años. Era mejor haberla tenido con el aunque sea un momento a nunca haberla conocido. Nadie le podía quitar eso, había sido muy feliz. Siempre pensó que morirá sin haber disfrutado de ese amor, tan sincero pero tuvo la suerte de no ser así y aunque ella se fue, dejo a Lizzie que resultaba ser como ella. Así que tampoco se podría decirse que ella murió. 

Nunca la dejo de amar, ni si quiera un poco. Eso le resultaba extraño, y una atrocidad para los demás, pues todo el mundo tiene la bizarra idea de que se va dejando de querer a las personas con el paso del tiempo. Pero con el no paso eso. Después de Nicole y de haberse cegado en su dolor, descubrió que ella nunca lo había dejado que estaba ahí a su lado, y que había sido tan grande el sentimiento que había existido entre ellos , que era imposible de borrar , de reducir o de dejar de sentir. Era tan maravilloso, que ya no era necesario tener a alguien mas, ella le había dado todo para que pudiera seguir adelante. Solo que se dio cuenta un poco tarde, cuando pudo perdonarse el no salvarla, el no poder hacer nada por ella. Pero, si lo hizo, hizo mucho más por ella. 

Había sido feliz? Si alguien se lo preguntara la respuesta era un rotundo si. En conclusión no había existido persona mas feliz en la tierra que el, ahora le encontraba el sentido a todo, pero una pequeña brisa del mar le hizo sentir un vació en el estomago. Siempre la extraño, se sentía como si estuviera en el aeropuerto esperando que ella llegara de México, pero veía a miles de personas pasar, pero nunca la veía a ella. Dio un largo suspiro, algún día se iría esa sensación?, No se sentía solo, era algo mas allá. Nunca pensó extrañar a alguien tanto. 

Otra pequeña brisa choco en su rostro, como llevándose aquel sentimiento, era como si el mar le leyera la mente, por eso le gustaba tanto y por una extraña causa, los rayos del sol que pegaban en su blanca piel le querían decir algo, pero no sabia que era, alguna sorpresa le tendría aquel bello lugar? Aunque no fuera así, no quería despertar. 

-Te he echado tanto de menos. – Le dijo una voz femenina. Un escalofrió lo recorrió de pies a cabeza, esa voz, tenia que estar soñando. Trago saliva y giro lentamente, temblando por el escalofrió. Su cara cambio radicalmente, sus ojos se iluminaron, como hacia tanto no lo hacían y esa

bella sonrisa que solo ella conocía salio, una vez mas.

Fin.


Agradecimientos a : Valeria Kaulitz <3